Siempre hay un momento pinkfloydiano en todo año para algún pinkfloydiano en algún lugar, pero Septiembre de 2015 fue,para éste pinkfloydiano, muy especial:
Un sonido impresionante, lleno de efectos sonoros ambientales y envolventes totalmente "amátridas". La calidad del filme -una mezcla surrealista tipo documental donde el concierto se intercala con confesiones personales de Roger que desvelan algunas lagunas conceptuales del Muro pinkfloydiano.
¡Qué noche pinkfloydiana fue anoche!
... y, en efecto, parece que sí hubo alguien allá afuera del Muro fílmico que entendió el último mensaje de un cerebro dañado.
- El nuevo álbum de David Gilmour (un bálsamo sonoro pese a los años luz de lejanía respecto a la calidad musical de su producción de 2006).
- La furtiva exhibición fílmica de "Roger Waters - The Wall" en algunas salas de Cinepolis al anochecer del 29 y 30 de Septiembre.
Un sonido impresionante, lleno de efectos sonoros ambientales y envolventes totalmente "amátridas". La calidad del filme -una mezcla surrealista tipo documental donde el concierto se intercala con confesiones personales de Roger que desvelan algunas lagunas conceptuales del Muro pinkfloydiano.
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Pocas damas presente pero, sorprendidas, vieron que varios melómanos retenían su sollozo discreto en el epítome del concierto ("Comfortably Numb"). El mensaje antibélico de Roger es contundente e inobjetable. "El Miedo construye Murallas"..."Cuando lanzamos un misil al aire, un portaaviones al mar, una bala al horizonte es, en última instancia, un robo a la Humanidad, especialmente a hambriento y al que no tiene dónde dormir ésta noche"... Amén. La lectura de Waters a la tumba de su abuelo respecto a lo abyecto que resultan aquellos grandes canallas que ejercen el Poder con discursos polarizantes llenos de odio e intolerancia es conciso, preciso y macizo. Interpretar reteniendo Roger el llanto aquella melancólica tonada militar con la que inicia y termina el Muro Pinkfloydiano en el panteón a los mártires de Monte Cassino, cerca de Anzio, Italia (donde murió su padre en batalla), es de una edición fílmica digna de premio honorario en todo festival fílmico, ¡incluído el Oscar y el Nopal de Oro! Y, tras el conciertazo, la amigable charla retrospectiva de 2 pinkfloydianos: Nick Mason y Roger Waters confiesan recuerdos bohemios sumamente borrosos en detalles pero totalmente claros en emociones que, tras grabar tan conflictivamente aquel magistral "The Wall", no había otro camino mas que separarse y continuar con sus proyectos personales. Roger Water: ¡ése terco y vanidoso megalómano genial! Nick Mason: ¡ése discreto y caballeresco vaso comunicante entre los otros 3 pinkfloydianos lleno de un elegante y sabio humor inglés! Un inmortal documento fílmico de colección obligada no sólo para todo pinkfloydiano sino una invaluable joya de la corona a coleccionar por todo melómano. |
¡Qué noche pinkfloydiana fue anoche!
... y, en efecto, parece que sí hubo alguien allá afuera del Muro fílmico que entendió el último mensaje de un cerebro dañado.